España es uno de los referentes más importantes en lo que a turismo se refiere. Sólo Francia atrae más turismo que la “Madre Patria”, como se la conoce en la América hispanoparlante.
Si bien es cierto que España tiene una rica historia especialmente por el hecho de haber sido el primer país de Europa en colonizar el continente americano, no es la historia, ni los sitios arqueológicos ni otros atractivos de este tipo lo que hace atractivo este país de la península ibérica para los turistas. Hay otra cosa que todavía es mucho más productiva desde el punto de vista económico: sus extensas playas y su clima benévolo.
Debido a la posición geográfica que ocupa Europa en el planeta, el norte de este continente tiene un clima frio y lluvioso durante casi todo el años, por lo que los habitantes de todos estos países buscan viajar a lugares donde puedan disfrutar del sol y de las playas.
En este sentido, España es el país ideal, por lo anteriormente mencionado y por que es todavía un país europeo, casi con las mismas normas, la misma moneda y donde se pueden entender medianamente en un idioma internacional como el inglés.
Este tipo de turismo, el vacacional, genera muchos más ingresos que el turismo clásico donde el turista apenas se queda unas horas en cada lugar.
Pero en estas últimas décadas después de que España pasó a ser parte de la Unión Europea, también ha empezó a ser destino de inmigración.
Grandes flujos migratorios de África y de América Latina, han arribado a España por aire y por agua.
Uno de los principales grupos de migrantes que llegan desde América, es el de los bolivianos, que ha superado a las 200.000 personas.
España es el principal destino de los bolivianos en Europa, debido a la facilidad del idioma y el parecido cultural con Bolivia.
No obstante estas cifras, los bolivianos deben cumplir estos requisitos para viajar a España