La madera, junto a la piedra, son los materiales de construcción más antiguos.
Si bien es cierto que no tiene la solidez, durabilidad y fortaleza de la segunda, tiene otras ventajas; por ejemplo la facilidad para darle forma, su manejabilidad y su precio, para no hablar de temas subjetivos como lo romántico que resulta vivir en una casita de madera.
Si se trata de construir casas de madera, entonces, éstas no tienen contrincante especialmente si se trata de casas modulares, puesto que si compara con precios de casas construidas con materiales tradicionales, el costo es apenas una fracción.
Si a lo anterior, le agregamos otra variable del mercado, la hacer la compra en lo que se conoce como «de segunda mano», entonces tenemos una opción que es accesible hasta para los bolsillos más reducidos.
Pero eso no es todo, si se toma en cuenta que el traslado del material de las casas modulares, además de la puesta a punto de la casa, se incluye en el precio de oferta, entonces no existe una opción que supere la de este tipo de casas.
Con seguridad, el punto débil de las casas de madera, es la durabilidad de las mismas, puesto que la madera tiene un desgaste más rápido que cualquier otro material, por lo que sería una buena idea contar en el presupuesto, con una cantidad moderada para el mantenimiento de la casa en un plazo de tiempo prudente.
Haciendo el balance general, las casas de madera continúan siendo la alternativa más económica del mercado y lo seguirán siendo por mucho tiempo.