Las frases que se convierten en refranes suelen tener una antigüedad de miles de años y no se pierden porque este conjunto de palabras conlleva un significado tan profundo, que es asumido por una y otra generación como algo que realmente ha ganado su espacio en cada cultura y en cada idioma.
Sin embargo, los refranes se van creando todo el tiempo y seguramente que de aquí a unos cientos de años los refranes que se crean hoy, seguirán todavía asumiéndose casi como algo cierto.
Uno de esos refranes modernos que hoy por hoy está marcando época, es el de “si no estás en Google, no existes”, que claramente hace referencia a la importancia de estar presente en el principal motor de búsqueda de internet y a la vez la empresa más grande del mundo.
Pero cómo se hace para estar “presente” (que a uno lo vean en los primeros lugares) entre miles de millones de páginas web, blogs, tiendas e-commerce, etc en esta importante herramienta de la tecnología de la información?
Hay algunas maneras de alcanzar ese objetivo, pero todas implican “konw how”, (conocimiento), dinero y tiempo, para obtener ciertos resultados.
Sin embargo, hay una técnica que es rápida, sencilla, eficaz y no obstante no es muy cara si se toma en cuenta que se paga solamente por resultado obtenido, es decir cuando un potencial cliente “hace click” en un enlace que conduce a la “landing page” (nuestra página a la que llega el cliente), donde ofrecemos algún producto o servicio.
A este sistema se le llama “Campaña de Google Adwords”.
Para hacer una campaña de estas características, Google ofrece unos formularios donde se puede ingresar la información necesaria sobre el producto o servicio que se quiere ofrecer; las palabras específicas que describen exactamente lo que ofrece; así como el precio que uno quiere pagar por el alcance de la campaña; es decir que mientras más dinero se quiera invertir en la campaña, mayor será su alcance en tiempo o amplitud del espectro de tráfico al que se intente llegar, por ejemplo en varios idiomas, a varios países, etc.
Una vez pagada la campaña, los resultados de la misma se los puede ver, cuando al hacer una búsqueda de alguna palabra o frase, Google devuelve el resultado de la búsqueda con el enlace a nuestra “landing page” en PRIMER LUGAR, donde probablemente con un click, el cliente accederá a nuestra web para comprar el producto o el servicio que estamos ofreciendo.
Además de aparecer en primer lugar, nuestro enlace es señalado por Google como “adwords”, lo que es una especie de garantía, puesto que para que la campaña sea aprobada, Google se asegurará que lo que se anuncia en la campaña, cumple las normas de legalidad y seriedad que se debe tener en internet.
El precio de una campaña varía de acuerdo a cuanto el cliente está dispuesto a pagar por día, aunque hay que destacar que el cliente paga solo por los “clicks” que conducen a la página del cliente y no por “visualización” como generalmente se paga en cualquier otra campaña de promoción en internet.
Este aspecto es sumamente ventajoso, para alguien que tenga un buen producto o servicio para ofrecer y que sólo necesita ser visualizado. En este caso, las ventas se disparan por el impacto de llegar a miles de potenciales clientes.
Asimismo, Google ofrece personal especializado a sus clientes para que desarrollen campañas a largo plazo o donde se requiera un mayor grado de complejidad.
Así que ya lo sabe, si tiene un buen producto o servicio, una campaña ad words, es lo indicado para usted.