Un reciente acontecimiento donde un miembro del gobierno fue ejecutado por mineros cooperativistas, ha desencadenado una vorágine de sentimientos de santidad entre los miebros del gobierno «pluri». Se han declarado, mártires, héroes, santos, etc y parece que van a enviar una comisión al Vaticano para que los canonice.
P.D. Obviamente esos «celetiales pensamientos» no les ha permitido recordar a los mineros muertos por sus más terrenales subordinados…