La angurria de poder (económico en este caso) del Estado Plurinominal de las Maravillas, no tiene en cuenta valores que tanto ha pregonado como la «pachamama» (naturaleza), la ecología, el aire limpio, una armonía con el reino animal y vegetal y todas esas pequeñas cosas que nos hacen «vivir bien» (otro «slogan» que ha utilizado demagógicamente…